miércoles, 6 de marzo de 2013

Situaciones que llegan

Tras un par de días en la UCI, me voy sintiendo más ubicada al entorno y al equipo, sin embargo cada vez voy siendo más consciente a la vez, de la gravedad de los pacientes que se encuentran ingresados en la unidad. 

Resulta gratificante ver que un paciente que ha estado muy crítico, se va recuperando y finalmente sube a planta para terminar allí su tratamiento y recuperación, sin embargo no todos los casos son asi...por desgracia.

No sé si será por que estoy empezando, porque soy nueva en esto, por mi forma de ser, no se si me pasa solo a mí o si le pasa a todos los enfermeros pero en mi caso durante estos días siento como si hubiese creado un "vínculo" con un paciente, con el primer paciente al que estoy siguiendo desde el día en que llegué a esta UCI. Dicho paciente, debido a su gravedad y a que se encuentra sedoanalgesiado, depende por completo de los cuidados que le realice enfermería y de estos cuidados va a depender su recuperación y el evitar que surja cualquier tipo de complicación que pueda afectar más a su salud. Cuando este enfermo despierte no va a poder saber ni recordar las veces que se le ha realizado un cambio postural, las veces que se le ha movido la cabeza, las veces que se le han hecho cuidados en la boca, las veces que se le ha aplicado calor local para evitar el frio de las extremidades las veces que se han mirado sus monitores, las veces que se han cambiado y lavado sus múltiples vías venosas y arteriales y una larga lista más de cuidados que se le han realizado, pero creo que la satisfacción que debe de sentir el enfermero que le haya llevado durante un tiempo y haya visto su evolución cuando este despierte debe ser muy grande, al menos para mí lo será si este enfermo consigue salir de la situación en la que se encuentra.

La UCI, por tanto, es una unidad , al menos desde mi punto de vista, de las que más implicación emocional puede tener para mí, porque los pacientes se debaten entre la vida y la muerte en la mayoría de los casos.

Hoy he visto por primera vez la intubación a un paciente y lo que más me ha llamado la atención no ha sido la técnica en sí, sino el "choque" que me ha supuesto ver al paciente (con cáncer muy avanzado) consciente y hablador y al rato sedado, analgesiado, conectado a ventilación mecánica y dispuesto para ir a quirófano, cirugía debido a una masa abdominal, por la que finalmente nada se puede hacer. Al rato el paciente vuelve a subir a la UCI, el médico habla e informa a la familia de la situación y se permite que la familia permanezca con él y se procede a retirar sedación para que el paciente pueda despertarse para despedirse de su familia... Es una situación realmente dura y dificil, por muy profesional que se quiera ser y por mucho que se quiera dejar a un lado el trabajo cuando uno llega a su casa, hay situaciones a las que nunca te podrás acostumbrar y creo que esta forma de pensar nunca va a cambiar en mí, porque no somos piedras.

También es verdad que creo que aunque nunca se debe de dejar de ser humano y nunca se puede evitar que estas cosas afecten, tengo que aprender más a controlar mis sentimientos para que todas estas historias no me afecten a nivel personal, en mi vida fuera del hospital. Pero bueno, esto, como todo, lo dará la experiencia supongo. De momento solo puedo decir que estos 3 días en la UCI no me han dejado indiferente y cada experiencia está aportando algo en mí, de momento me quedo con eso.

¡A POR LA PRIMERA SEMANA Y CON MUCHAS GANAS!


1 comentario:

  1. Verás muchas situaciones y te aseguro que aprenderás de todas ellas, seguro.

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