jueves, 21 de marzo de 2013

La VMNI...y sus "agradables" mascarillas faciales..

La ventilación mecánica es un procedimiento de gran complejidad, muy utilizado en UCI debido a la gravedad de los pacientes que se encuentran allí ingresados.

La ventilación mecánica puede ser invasiva o no invasiva. Hoy me gustaría hablar acerca de la ventilación mecánica no invasiva (VMNI).

La VMNI es una modalidad de tratamiento respiratorio que no implica intubación  endotraqueal y que persigue beneficios derivados de la presión positiva que ejerce en la  vía aérea, en los siguientes apartados:

- Intercambio de gases: oxigenación- ventilación.
- Control de síntomas: disnea, alteraciones del sueño.
- Musculatura respiratoria: mejora la fatiga, favoreciendo el reposo de los músculos respiratorios.
- Mejorar la calidad de vida.

Las  indicaciones y contraindicaciones de la VMNI  van a ser las siguientes:

> INDICACIONES: Insuficiencia respiratoria grave aguda o crónica reagudizada, insuficiencia respiratoria hipoxémica y paciente con fracaso post- extubación.

> CONTRAINDICACIONES: Intolerancia a la mascarilla, neumotórax, nivel de conciencia bajo, traumatismo facial, patrón respiratorio inestable,  cardiopatía isquémica aguda, hipertensión craneal, hemorragias digestivas y arritmias ventriculares.

Durante la mañana de hoy, ha ingresado en UCI una mujer procedente de la urgencia por un episodio de disnea y trabajo respiratorio muy importante asociado a un edema agudo de pulmón.
A su llegada se la ha monitorizado y se le ha conectado a VMNI a través de una mascarilla como la de la imagen: 



La verdad es que cuando ves a un paciente con este tipo de mascarillas, selladas a presión sobre su cara, cubriéndole la nariz y la boca, realmente te asustas un poco. La imagen puede llegar a ser incluso monstruosa para alguien que desconozca este tipo de mascarillas faciales. Desde luego, de lo que no hay duda, es que cualquier persona a la que se adaptase a presión sobre su rostro este tipo de mascarillas sentiría, como mínimo, sensación de agobio.

Como en este caso la paciente tiene estímulo respiratorio, es decir, es capaz de respirar por sí misma aunque mediante su respiración no pueda mantener los niveles de oxígeno en sangre se evita la ventilación mecánica invasiva debido a las múltiples complicaciones a las que está asociada.

La ventilación mecánica invasiva, al introducir el aire directamente en el interior de la tráquea, aumenta la presión de la vía aérea, pleura y alveolos, produciéndose como consecuencia una compresión en los capilares alveolares e hipoperfusión de los mismos. Además, aumenta la presión intratorácica y, por consiguiente, disminuye el retorno venoso a través de la vena cava hacia el corazón y el llenado ventricular, haciendo esto descender el gasto cardíaco.

Debido a todas esas complicaciones a las que está asociada la ventilación mecánica invasiva y dado que la paciente conservaba el estímulo respiratorio, se ha utilizado ventilación mecánica no invasiva. Mediante la modalidad de ventilación mecánica no invasiva BiPAP, podemos ventilar al paciente asegurando que el aire llega a los alveolos gracias a la presión ejercida durante la inspiración (IPAP), y evitar el colapso alveolar gracias a la presión ejercida durante la espiración (EPAP) que permite que quede aire residual en el alveolo tras la misma. De esta forma, al mismo tiempo que impedimos el colapso alveolar, la hipoxemia, y la hipoxia, evitamos las consecuencias sistémicas de la ventilación mecánica invasiva.

El objetivo es siempre tratar al paciente con medidas de soporte ventilatorio de una forma temporal. Lo que se quiere con estas medidas es evitar las consecuencias del acúmulo de CO2 y disminución del O2 (que producen, entre otras consecuencias acidosis e hipoxemia) hasta que se pueda resolver la causa que lo ocasiona. Por tanto, es fundamental vigilar cómo el paciente se adapta a las distintas modalidades ventilatorias y a las variaciones que se van realizando en los parámetros prefijados para valorar la posibilidad de retirarle dicho soporte o cambiarlo por otro más adecuado a su mejoría o empeoramiento respiratorio.

En el caso de esta paciente tras un rato con este tipo de ventilación se observaban muy buenas saturaciones y una disminución significativa del trabajo respiratorio con el que había ingresado.

Hasta aquí todo perfecto, la VMNI parece solo tener beneficios pero volviendo a lo que decía antes... con este tipo de mascarillas se le pide al paciente que no hable (para evitar fugas) y la sensación de agobio que debe experimentar sobre todo al principio debe ser tremenda. Pues bien, ¿qué puede hacer enfermería para que estas mascarillas sean mejor toleradas por el paciente?

Enfermería nunca va a poder evitar por completo esta sensación de ansiedad y angustia ante este tipo de  mascarillas pero si va a poder reducirlas ¿Cómo? con actuaciones tan sencillas como las siguientes:

- Siempre que su estado lo permita dejar que sea el propio paciente quien sujete la mascarilla contra su cara ejerciendo la presión necesaria para un adecuado sellado del sistema consintiendo si fuese necesario un cierto nivel de fugas de aire. De esta forma irá acostumbrandose a la mascarilla y sus efectos, perderá el miedo, disminuirá su ansiedad y se adaptará mejor al sistema.

- Cuidar el ambiente para reducir la sensación de agobio controlando las alarmas, los ruidos, el tono de las conversaciones...

- Dar información tanto al paciente como a la familia de la eficacia de estos sistemas  para reducir la ansiedad y propiciar el éxito de la técnica.

- Fomentar la confianza del equipo que lo atiende: primera toma de contacto con el paciente con amabilidad, movimientos suaves y seguros, mirándole directamente a los ojos, procurando colocarnos a su altura, hablarle en un tono medio evitando afectaciones. Presentarnos indicándole nuestro nombre y cuál es nuestra misión de cuidados, invitarle a que nos diga cómo se llama y dirigirnos a él siempre por su nombre. Cuando se haya establecido un primer clima de contacto potenciar el contacto físico.

- Reforzar la colaboración mediante frases de ánimo.

Bibliografía:

- Díaz Lobato S, Mayoralas Alises S. Ventilación no invasiva. Arch Bronconeumol. 2003; 33 (12): 566-79

1 comentario:

  1. Lo mas importante: Has identificado el mayor problema o inconveniente del uso de mascarillas faciales, que es la incomodidad y agobio que resulta para el paciente, y consecuentemente, la intolerancia que se deriva en la mayor parte de los casos. Como bien expones, la enfermeria juega un papel fundamental en la adaptación del paciente, informando, formando, instruyendo, etc, etc.
    Buenas entregas estas dos últimas violeta

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